“La cocina es alquimia de amor”, escribió Guy de Maupassant. El cariño y la ilusión que pones al cocinar se refleja en los platos, así que, si quieres sorprender a tu pareja con una cena especial, te desvelamos tres recetas fáciles para San Valentín que pueden convertirse en tu piedra filosofal. Son deliciosas, sencillas de preparar y tienen un toque original digno de un chef. ¡Toma nota!
Pastel de verduras y guisantes con pollo
Si buscas recetas fáciles para San Valentín, que además sean ligeras y saludables, esta es tu receta. Nuestro pastel de verduras con pollo es perfecto para celebrar una velada romántica y, si lo acompañas con una buena botella de Pinot Noir, la experiencia gastronómica será digna de un restaurante con estrellas Michelin.
Necesitarás un paquete de masa quebrada, 100 gramos de guisantes congelados, una pechuga de pollo, 80 gramos de beicon, 3 huevos, 150 mililitros de crema de leche y una cucharadita de aceite de oliva. Para condimentar debes tener a mano 1 cucharadita de ajo picado, 1 ramita de albahaca, sal y pimienta.
Primero descongela la masa a temperatura ambiente. Mientras esperas, calienta una sartén con el aceite para freír la pechuga de pollo. Añade sal y pimienta al gusto. Cuando la pechuga esté ligeramente dorada por fuera, retírala y añade al aceite el ajo.
Rehoga durante un minuto y agrega el beicon cortado en tiras finas. Cuando todo esté dorado, agrega los guisantes, previamente hervidos y bien escurridos. Saltéalos y retira todo del fuego.
Precalienta el horno a 200ºC y coloca la masa quebrada en el molde que usarás. Toma un bol y bate los 3 huevos junto a la crema de leche. Agrega la albahaca bien cortada y otra pizca de sal y pimienta.
Vierte los guisantes salteados sobre la masa y desmenuza la pechuga de pollo por encima. Luego añade los huevos con la crema de leche. Mete en el horno y espera entre 35 o 40 minutos, el tiempo aproximado que necesita el huevo para cuajar.
Saca el pastel de verduras y guisantes con pollo y llévalo a la mesa. ¡Será todo un éxito!
Lasaña boloñesa con corte brunoise de verduras
Jamie Oliver catalogó la lasaña boloñesa como una comfort food, un festín nostálgico que nos dibuja una sonrisa en el rostro cuando la degustamos. Si quieres dibujar esa misma sonrisa en el rostro de tu pareja, prepara esta receta tan fácil para el día de San Valentín.
Necesitarás una unidad de lasaña boloñesa, así podrás tenerla lista rápidamente. También debes tener a mano un pimiento rojo y otro verde, un calabacín, una zanahoria y un nabo pequeño. El toque original llega con las tulipas, que normalmente se usan para servir postres, pero en esta ocasión le darás un uso menos convencional. Y no te olvides de 100 gramos de queso rallado, mejor si es parmesano combinado con gruyer.
Comienza con la lasaña. Precalienta el horno a 220ºC durante 15 minutos y luego introduce la lasaña. En unos 35 minutos estará lista, lo notarás porque la parte superior debe comenzar a adquirir un tono dorado. Retírala y déjala reposar un par de minutos para que se endurezca un poco y puedas cortarla mejor.
Corta dos porciones de lasaña y colócalas dentro de las tulipas. Esparce el queso por encima y gratínalas durante 5 minutos hasta que el queso empiece a dorarse. Así obtendrás una capa fundida y crujiente que le dará un sabor muy especial.
El secreto para lograr un gratinado perfecto es que la fuente del calor sea intensa y se encuentre a unos 5 ó 6 centímetros de distancia. Si usas el horno, es probable que tengas que girar la bandeja para que el calor dorado sea parejo.
Por otra parte, debes cortar las verduras en forma de dados. Vierte un chorrito de aceite de oliva en una sartén y saltéalas añadiendo sal y pimienta al gusto. Para terminar esta receta de lasaña boloñesa con corte brunoise de verduras, retira las tulipas gratinadas del horno y cúbrelas con las verduras.
Para acompañar este plato y celebrar por todo lo alto una noche tan especial, nada mejor que un Cabernet Sauvignon.
Canelones de champiñones y boletus con salsa de trufa
Si buscas un plato que esté a la altura de una cena de San Valentín para los paladares más exigentes, esta receta de canelones de champiñones y boletus con salsa de trufa y parmesano se convertirán en tu plato favorito, lleno de sabor y textura en cada bocado. Otra de nuestras apuestas de recetas fáciles para San Valentín con la que triunfarás seguro.
Además, prepararla es muy sencillo. Necesitarás los siguientes ingredientes: un paquete de nuestros deliciosos canelones de champiñones y boletus de 500g (para dos personas), 125 gramos de nata para cocinar, 20 gramos de queso parmesano, 10 gramos de trufa negra fresca, pimienta negra recién molida y una pizca de sal.
En primer lugar, precalienta el horno a 220ºC. Retira el envoltorio de los canelones y colócalos en la parte central del horno sobre una bandeja con papel para horno. Deja que se cocinen durante unos 30 minutos aproximadamente y, mientras, ve preparando tu deliciosa salsa de trufa y parmesano casera.
Ralla el queso parmesano sobre un cuenco grande. A continuación, haz lo propio con la trufa mezclándola con el parmesano y, cuando esté bien integrado, incorpora la nata para cocinar y salpimenta al gusto. ¡Pero ten cuidado! El queso parmesano suele ser algo salado, así que te recomendamos ir probando poco a poco para no pasarte.
Remueve con cuidado hasta conseguir una mezcla más o menos homogénea. Cuando estén casi listos los canelones, abre el horno y vierte tu deliciosa salsa de trufa y parmesano por encima, ralla un poco más de queso sobre la superficie y deja hornear durante 5-10 minutos más, hasta que la capa superior comience a dorarse.
Ahora solo queda emplatar y descorchar un buen Chardonnay para acompañar tu deliciosa creación. ¡Y habrás convertido una jornada normal en un día muy especial!