Las croquetas son ese plato maravilloso de nuestra gastronomía que nunca falla, no importa la ocasión porque desde el primer bocado nos llevan a esos sabores caseros que todos reconocemos.
¿Sabías que nuestras croquetas están hechas como en casa? Utilizamos ingredientes cuidadosamente seleccionados para conseguir ese sabor único, seguimos la receta tradicional y no utilizamos ni colorantes, aromas artificiales ni potenciadores del sabor.
No importa dónde, desde una cena de diario hasta una reunión de amigos o una visita familiar inesperada, con un plato de croquetas tendremos siempre el éxito asegurado. Pero nos surge una gran duda: ¿con qué las acompañamos?
Para que nadie use con nuestras croquetas el clásico refrán de “mejor solo que mal acompañado”, vamos a proponerte unos acompañamientos para croquetas diferentes –nada de la típica cama de lechuga–, que combinan a la perfección con ellas, pero dejándonos disfrutar de su textura y su sabor. Porque no podemos olvidar quiénes son las verdaderas protagonistas del plato.
Croquetas de jamón con salmorejo
Son dos clásicos infalibles de la gastronomía española, y por ello conforman el tándem perfecto. El jamón es el ingrediente que actúa como nexo al estar presente en las dos recetas. Además, esta combinación te ofrece la textura suave y cremosa del salmorejo como contrapunto al crujiente de las croquetas de jamón hechas como en casa, y el contraste entre frío y caliente de ambos elementos.
Croquetas de boletus con champiñones y gratín de patata
Para los más sibaritas, las croquetas de boletus son toda una delicia, ¿Sabías que las preparamos con 100% aceite de oliva? pero es muy difícil estar a la altura con el acompañamiento: no podemos eclipsar a la estrella del plato, pero tampoco acompañarlo de cualquier guarnición que le haga perder clase.
Por eso, un gratín de patata es el acompañante perfecto: puedes hacerlo en moldes individuales –tipo vasitos de cerámica blanca para créme brulée–, y ponerlo junto a tus croquetas, elegantemente emplatadas sobre una pizarra.
Dejarás a tus comensales con la boca abierta.
Croquetas de espinacas y queso con crema de calabacín con cebolla caramelizada y manzana
La fusión ideal entre sabores fuertes y suaves, entre lo salado y lo dulce. Además, resulta ser un plato perfecto para vegetarianos.
Las croquetas de espinacas añadirán ese toque crujiente e intenso del queso emmental, mientras que la crema de calabacín supondrá una guarnición ligera, con un puntito dulce gracias a la cebolla caramelizada y el toque de la manzana. ¿y qué decir de la espinaca?
Déjate seducir por ese sabor tan característico de este ingrediente de origen 100% nacional. Si no eres muy fan de los ingredientes de esta crema, puedes optar por cualquier crema de verduras que incluya el toque dulce de alguna hortaliza o fruta.
Croquetas de bacalao a la cazuela con ensaladilla de gamba
Por otro, la ensaladilla de gambas, que le aporta al plato el toque fresco y que es ideal para acompañar las croquetas porque, debido a su textura cremosa pero compacta, queda fantástica en un lado del plato sin entrar en contacto con las croquetas, que mantendrán su textura crujiente.
Utiliza un molde redondo para darle la forma ideal cuando emplates y… ¡listo!
Mix de croquetas con salsas gourmet
Porque la realidad es que no hay mejor acompañamiento de las croquetas que más croquetas. Te proponemos crear una ración de croquetas variadas, opción ideal para compartir en familia o con amigos, acompañadas de mermeladas de hortalizas –como de pimiento, tomate, incluso de higos– y cremas untables como el hummus o el alioli de aguacates. Las grandes protagonistas del plato, sin duda alguna, serán las croquetas. ¡No podremos culpar a quien se las coma sin siquiera catar las salsas! Son irresistibles.
Anímate a probar estos acompañamientos para croquetas, ¡te garantizamos que dejarán a tus invitados con la boca abierta! Y si te sientes inspirado y te apetece innovar, descubre nuestra sección de recetas, ¡te encantará!